Los resultados del V Informe del Observatorio de Comunicación Interna vienen a demostrar que los directores de comunicación (dircom) de las empresas e instituciones seguimos sin ganar la batalla de la comunicación interna. Esta función esencial se gestiona todavía más desde el departamento de Recursos Humanos (43,4%) que desde un área única de Comunicación (39,8%). Es cierto que en los últimos años se ha avanzado bastante y que el departamento de personal ha bajado su cuota de participación, que superaba con cierta holgura más de la mitad de las empresas cuando se iniciaron estos informes, pero no es menos cierto que la Dircom única, integrada y que gestione todas las comunicaciones de la empresa representa todavía un porcentaje bajo, que no llega ni a la mitad. Los dircoms tenemos ante nosotros retos importantes, como el de asumir el liderazgo en la gestión de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o aprovechar en su globalidad las posibilidades de la web 2.0 y de la creación canada pharmacy de comunidades, frente a planteamientos meramente comerciales o marketinianos, pero no puede serlo menos la asunción de la comunicación interna como una pieza fundamental y clave en la gestión de la imagen y la reputación de las compañías. Es hora de reivindicar con claridad y fuerza que la responsabilidad de la comunicación interna ha de ser asumida por el mismo departamento que se encargue de la gestión de la comunicación externa, de forma que ambas voces sean coincidentes, única opción de alcanzar así la coherencia necesaria para el logro de los objetivos corporativos.

En cuanto a los medios utilizados, este V Informe destaca que el correo electrónico sigue siendo el más importante, aunque está empezando a perder parte de su efectividad debido a un cierto abuso del mismo, lo que está provocando que no consiga generar expectación, motivación ni la atención requerida para algunos temas. Los portales del empleado, las revistas internas y los sistemas de reuniones siguen siendo algunos de los canales en los que más confían las empresas españolas y configuran un repertorio de los principales medios muy similar al que ya planteé en mi tesis doctoral sobre La gestión de la nueva comunicación interna.