El próximo viernes 28 de mayo sale a la venta en España el último invento de Apple, el iPad, una tableta que toma como base su conocido iPod y lo mejora hasta convertirlo en un dispositivo de lectura portátil que estoy seguro que va a cambiar muchos de nuestros hábitos de consumo de información, como en su día ya lo hizo su reproductor de música. Y digo esto porque, pese a las críticas que ha recibido, algunas procedentes hasta del incontestable gurú de la usabilidad Jakob Nielsen, lo cierto es que las cifras hablan por sí solas: desde que se puso a la venta en EE UU, Apple ha vendido más de un millón de iPads y sus usuarios se han descargado ya más de 12 millones de aplicaciones de la App Store, así como más de 1,5 millones de ebooks de la nueva iBookstore. Y esto sólo son las cifras de Apple, porque la gran revolución que Buy Cipro Online without prescription supone el iPad no es que estemos hablando de un dispositivo de una marca, sino que ya son muchos los fabricantes que han decidido comercializar su propia tableta, como ya ocurriera también con el mp3. Y es que con estas tabletas de lectura y conexión a Internet ocurrirá lo mismo que con el iPod, que no lo tiene todo el mundo, pero que favoreció la extensión de los reproductores de mp3 de manera prácticamente universal.
Las operadoras de telefonía lo tiene tan claro que ya han lazando sus planes de conexión a Internet, como recogió el miércoles Expansión en un magnífico artículo. Tenemos soporte, tenemos connectividad, pero ¿tenemos contenidos? En España el único medio que ha apostado claramente por la nueva tableta es El Mundo, que ya presentó su plataforma de suscripcción de contenidos (gratuita para los suscriptores de papel), Orbyt, una apuesta valiente por posicionarse primero como proveedor de contenidos de calidad y de pago. Desconozco -porque tengo el iPad, claro- cómo se visualiza el periódico en este dispositivo, pero mi experiencia de Orbyt es que todavía tiene muchas cuestiones por mejorar, empezando porque el formato del periódico se ha de adaptar a la pantalla y no ser una mera reproducción en pdf del papel. Con todo, la iniciativa es interesante y abre un camino con muchas posibilidades. Un camino que la prensa deberá recorrer para rediseñarse, tanto a nivel de soporte de presentación de contenidos como de modelo de negocio.
Como estudiante de la UDLA/UJI, Quito, en Maestria DirCom, agradezco de manera especial tu dedicacion y continuidad para enviar todos estos magnificios yoportunos contenidos sobre el avande vertiginoso de de estos nuevos medios tecnologicos que seguiran cambiando los paradigmas recientes.
Y es que la velocidad de cambio de estos paradigmas es asombrosa y se acompanan unos con otros, como tu mismo lo indicas, hay experiencias como Ipod y MP3 que se puede asemejar a rutas que tomaran estas nuevos instrumentos de comunicacion en continuo cambio, dando saltos y pasando a ampliar mercados y oportunidades, dejando obsoletos negocios hasta hace poco “sanos y rentables”. Son tecnologias y nuevos paradigmas aniquilan al que no las tome como elementos para redisenarse. Con estos cambios, y su rediseno, tambien deben reposicionarse en la nueva estructura de mercado, claro, si su sistema social, sus equipos, competencias, estan INTEGRADAS E INTERCOMUNICADAS para ajustarse rapidamente al entorno, con las dos ventajas competitivas casi obligadas: Capacidad de aprendizaje, Y RAPIDO, y CAPACIDAD DE CAMBIO, y… RAPIDO..
Roberto Guevara
Gracias, Roberto, por tu comentario. Y efectivamente, como dices, la velocidad y el cambio constante son dos de las características del apasionante momento que nos ha tocado vivir en el campo de la comunicación. Un abrazo.